Más sobre el reflejo de inmersión de los mamíferos 

El reflejo (o respuesta) de inmersión de los mamíferos consiste en un conjunto de reflejos que se activan al contener la respiración o al exponerse a agua fría en la cara. Es un mecanismo fisiológico que permite al cuerpo manejar y controlar un nivel más bajo de oxígeno dentro del cuerpo. 

La respuesta natural tiene el siguiente efecto en el cuerpo:  

1. bradicardia – la desaceleración del ritmo cardíaco. La frecuencia cardíaca puede disminuir entre un 10 y un 30 por ciento, o incluso más en personas experimentadas, para conservar energía y oxígeno y entrar en un estado más tranquilo bajo la superficie.
2. Vasoconstricción periférica – el estrechamiento de los vasos sanguíneos. Esto reduce el flujo sanguíneo a las extremidades y garantiza que las áreas sensibles al oxígeno, como el corazón y el cerebro, reciban el oxígeno que necesitan.
3. Cambio de sangre – el cambio en el plasma sanguíneo y el agua que pasa a través de los órganos y las paredes circulatorias. Esto protege los órganos del aumento de presión a profundidades extremas. 

Otros reflejos dentro del cuerpo incluyen el bazo, que contiene un exceso de glóbulos rojos. Durante períodos prolongados de buceo o después de inmersiones largas, el bazo se contrae, liberando más glóbulos rojos en el torrente sanguíneo, lo que permite almacenar y reponer más oxígeno en todo el cuerpo. Esta acción ayuda al cuerpo a recuperar rápidamente el equilibrio normal de células sanguíneas ricas en oxígeno después de las inmersiones.